Las claves para elegir la tela de tu sofá

La tela no sólo determina el look final de tu sofá, ésta influye en la comodidad, durabilidad y practicidad del mueble. Es por eso que es muy importante que te fijes bien en la composición y cuidados de ésta. Sigue leyendo y entérate de nuestros consejos!

Telas resistentes y duraderas
Las telas de fibras naturales son resistentes y duraderas. Sin embargo, en tapicería es conveniente elegir telas que no sean 100% de fibra natural, ya que el tener un porcentaje de material sintético ayuda a que no se arruguen mucho, que sean más resistentes al roce y más fáciles de limpiar.

La clave es que las telas sean resistentes y compactas. Tener en cuenta que el grosor de la tela no necesariamente garantiza su calidad y resistencia. Comprobar que no produzcan bolitas con el paso del tiempo.

Para familia con niños o mascotas
Para niños recomendamos una tela de tejido tupido, que al estirarla no se deforme. Eso te demuestra que es resistente. A la vez, es recomendable que tenga un porcentaje de fibra sintética lo que la hace más fácil de limpiar, o que tenga algún tratamiento antimanchas.

Con respecto al colorido, aconsejamos que no sea un color muy claro para poder disimular mejor la suciedad.

Para estos casos, una práctica solución son las fundas las cuales te permiten lavarlas fácilmente todas las veces que quieras. También puedes optar por un sofá cover.

Colorido
Los colores deben ir de acuerdo con el resto de la decoración. Los colores claros son más livianos visualmente ya que amplían e iluminan el espacio. Por otro lado, los oscuros o estampados disimulan mejor las manchas y el desgaste.

Las fundas te permiten cambiar de color y renovar tu decoración. Se puede tener en distintos colores.

Consejos
Es preferible invertir en una buena tela porque como dice el dicho “lo barato cuesta caro”. Comprar una tela de mala calidad implicará gastar de nuevo en retapizado en un corto plazo. Al momento de comprar las telas recomendamos siempre asesorarse por un experto, preguntar la composición, sus cuidados y mantención.

Muy importante tener en cuenta el uso; para una casa con niños es necesario una tela resistente y lavable, mientras que un living o lugar de paso toleran telas más delicadas.

También tener en cuenta el estilo del sofá; si es más tieso o relajado, con o sin funda, etc. Para sofás con funda es importante que la tela tenga buena caída y no sea muy gruesa.

Una tela muy tiesa va a influir en la comodidad! Es probable que los cojines queden más duros.

Las telas muy elasticadas (alto porcentaje de vizcosa) tienden a ceder más con el uso, lo que podría alterar el look del sofá.

Algunas telas de mala calidad pueden teñir! Si la tela tiene mucho color, frota con fuerza una tela blanca y mira si esta la tiñe.
Por último, es muy importante considerar la cantidad de luz que recibirá el sofá. Si le llega mucho sol es preferible comprar telas que no se destiñan.

Suciedad y manchas
Una vez recibido el sofá, recomendamos aplicar Scotchgard, el cual repele líquidos y manchas. Este lo puedes encontrar en tiendas de mejoramiento del hogar.

Con respecto a las manchas superficilaes, lo mejor es actuar lo más rápido posible usando un trapo limpio y húmedo o alguna espuma especial en seco si es que la tela no se puede mojar. Tener cuidado porque ciertas telas de algodón y lana se destiñen al mojarse.

Si la mancha es muy fea, difícil o notoria y/o no se conoce bien la composición de la tela es preferible contratar algún experto en limpieza de tapicería.

Los sofás más sencillos de limpiar son los desfundables, ya que las fundas se pueden lavar en la lavadora o a mano o ser enviadas al lavado en seco, si la tela es muy delicada. Para las fundas recomendamos lavar las telas previamente para que después al lavarlas no encojan (salvo que sean 100% sintéticas). Si esto no se hace, de todas maneras se pueden lavar en seco.

Las telas con fibra sintética son más fáciles de limpiar. No encogen, no dejan aureolas y no se destiñen.

Independiente del material que sea el sofá, es importante que se le pase la aspiradora al menos una vez al mes por todas sus partes (incluyendo reposabrazos y la parte trasera) para que el polvo no se acumule sobre él. Si la tela es delicada, lo mejor es poner la aspiradora en un ciclo que sea suave y con el cabezal indicado para tapicerías, a fin de no dañarla con este procedimiento.